El
ajo es en realidad el bulbo de una planta de mayor porte, perteneciente
a la misma familia de las cebollas. La planta del ajo tiene flores
pequeñas, de color blanco y su fruto guarda en su interior unas semillas
muy oscuras en forma de riñón.
El
bulbo o ajo, se encuentra envuelto con una película blanca o rojiza de
aspecto similar al del papel, aunque muy fina, transparente y
quebradiza. Las hojas del ajo son en general planas y alargadas y sus
raíces pueden alcanzar profundidades de casi medio metro. El tallo puede
producir también en ciertas especies, algunos bulbos. El ajo está
constituido a su vez por numerosas piezas, llamadas comúnmente dientes,
los cuales se separan unos de otros fácilmente. Cada ajo puede tener
alrededor de diez dientes, cada uno de los cuales puede dar origen a una
nueva planta.
Sus
características principales son su aroma y sabor intensos, los cuales
le otorgan un gran valor culinario como condimento indispensable en la
cocina desde las civilizaciones más primitivas. Este olor tan
característico se debe a la presencia de una sustancia llamada aliína,
la cual por acción de diversos procesos de fermentación termina
convirtiéndose en disulfuro de alilo que le otorga ese aroma tan
característico. Su origen se sitúa en Asia, desde donde llegó a Europa y
se arraigó permanentemente en su cocina.
Sus
aplicaciones en la medicina herbaria son ampliamente conocidas y
reconocidas, y se deben a su contenido de vitaminas, sales minerales,
almidón, azúcar, crimina y muchas otras sustancias útiles para la
nutrición. A pesar de que se le atribuyen múltiples propiedades, la
investigación sobre esta planta es incesante y tiene aun un gran
potencial dentro de la medicina.
Las
aplicaciones farmacéuticas del Ajo son amplísimas, y sus propiedades
varían según esté cocido o crudo por la variación de sus compuestos al
producirse un cambio de temperatura.
Beneficios del Ajo
Dolor de oído : El aceite con ajos machacados se hierve, se cuela y luego se aplican unas gotas tibias.
Reumatismo : Machacar ajos y aplicarlos en las partes afectadas Alivia los dolores reumáticos.
Tos ferina : Ajos, en infusión con un poco de azúcar .
Insomnio : Comer en la noche ensalada de ajos con lechuga .
Lombrices : El zumo de ajo mezclado con leche es un gran remedio para expulsar las lombrices.
El
ajo es la medicina natural adecuada para evitar la proliferación de
las amebas y ser víctima de una amebiasis severa. El consumo constante
de ajo evita que las amebas se multipliquen, pero si ya estos molestos
parásitos están transitando por su organismo es recomendable tomar una
copa de aguardiente con ajos molidos en ayunas durante tres días, esto
garantizará la limpieza general de su sistema digestivo.
Manchas en la cara: Machacar ajos y aplicar sobre las manchas. Comer un diente de ajo crudo al mismo tiempo, durante varios días.
Mala digestión, tuberculosis, resfriados, bronquitis, asma, estreñimiento,
enfermedades del hígado y riñones : Ha de consumirse crudo
frecuentemente para suavizar muchos de los síntomas de estas
enfermedades.
Para
aliviar el dolor ocasionado por abscesos es un buen remedio la
maceración y posterior cocción de 7 u 8 dientes de ajo, luego aplicarlos
de forma externa sobre la parte afectada.
Difteria : Consumir ajos en maceración, los cuales constituyen una cura efectiva si se toman con frecuencia.
Acción expectorante : Tomar el zumo del ajo ayuda a expulsar con mayor facilidad flemas y mucosidad.
Gota, reumatismo, diabetes :
Comer ensalada de tomate con ajo triturado, con la mayor frecuencia
posible. El ajo puede reducir el azúcar e incrementa el nivel de
insulina en la sangre.
Diurético y antiespasmódico :
Se recomienda tomar sopa de ajos, evitando echar una gran cantidad de
sal en ella o incluso evitándola por completo. Se recomienda igualmente
para combatir ciertos tipos de cáncer, estados de depresión y estrés.
Antibiótico : Un cataplasma de ajo, combate numerosos hongos, bacterias y virus.
Afecciones cardiovasculares :
Su consumo habitual como condimento y especialmente cocido por su
contenido de adenosina y ajoeno, reduce el bloqueo de las arterias, la
presión arterial y el colesterol. Controla también los daños causados
por la arteriosclerosis.
Repelente:
El ajo posee una sustancia que repele de forma natural a los mosquitos y
que no puede metabolizarse, lo cual obliga al organismo a expulsarla a
través de la transpiración. Esto crea una barrera natural contra los
insectos que evita la exposición a los químicos presentes en los
repelentes industriales que pueden afectar su piel.
Contraindicaciones
En grandes dosis puede ser perjudicial, han de evitarlo las personas que sufren de dolores de cabeza y biliosidad.
Tampoco se recomienda para mujeres durante la lactancia.
Fuente: Mi Sabueso
Y terminamos con un chiste del tema:
Qué haces colgando ajos de las esquinas de las calles?
Me han dicho que es bueno para la circulación
Me han dicho que es bueno para la circulación
el ajo crudo es muy bueno para los sofocos de la menopausia
ResponderEliminarhttp://senoritamandarina.blogspot.com/